SUPERMAN

Ya he ido a verla, fuimos como no podía ser de otra forma al estreno, me hacia mucha ilusión verla con mi hijo, era su héroe! Si hasta llevo durante años el disfraz de Superman debajo del uniforme del colegio! Se pensaban que el pobre tenia chepa, y no, era la capa. Ana también vino, era un especie de espectadora imparcial, y La Rubia...pues no se muy bien, no acabo de cogerle el punto.
Asi que los cuatro, cargados de palomitas y refrescos, nos dispusimos a disfrutar , unos de una cosa y otros de otra.
Empezó muy bien, como debe de ser, por el principio.
 Un planeta fantástico, con una familia fantástica, una trama coherente................. pero eso es todo.
No puedo negar que el actor Henry Cavill, esta que quita el hipo, pero triste, atormentado, solo recuerdo verle sonreír al final, vamos que para tener super-poderes, parece que no esta muy contento.
Alguno puede decirme que se busca a si mismo, vale, pero no se acaba de encontrar.
No voy a destripar mucho de la peli, lo justo, 45 minutos para matar a los malos y al final resulta que se les mata como toda la vida, la muerte del conejo que llaman. Para eso no hacia falta destruir toooooooooooda la ciudad y parte del extranjero, que le hubieran preguntado a Clint Eastwood, ese si que sabe matar malos!
En fin, la misma historia que antes pero contada para los de ahora, triste, pesimista, y sobre todo sin los calzocillos encima de los leotardos, Yo me quedo con el de toda la vida, con sus mallas y su pelito a lo Estrellita Castro, tenia mas sentido del humor.

P.D
 Me encanta que comentéis las entradas, pero me gustaría que lo hicieseis por aquí, no por Facebook ni por correo, así parece que me leen.
Gracias

IR EN MOTO

 

  De repente se ha echado el super calor encima, esta mañana como teníamos que bajar a Madrid, y pensábamos pasarnos por la zona del Rastro, Nacho tuvo la buena idea de bajar en moto, Genial, pensé, así no tenemos que buscar aparcamiento, ni aguantar atascos. Lo hemos hecho muchas veces, y siempre nos alegramos.
    Para empezar ya no se que ponerme, los vaqueros de toda la vida seguro que me daban calor, en manga corta no por si te caes, en fin, arregladita pero motera, que traducido viene a decir, hecha un asco.
    Los guantes de hace 30 años continúan con vida, pero mala vida, el casco parece que ha ensanchado, o mi cabeza se va reduciendo con la edad, pero bueno, solo eran unos kilómetros.
    Todavía me subo de paquete con agilidad, eso si, tengo que pensar cada subida de pierna, ya no es natural como antes. Si no vamos muy deprisa, no me bajo la visera, entonces le voy dando viserazos al pobre de Nacho, y si vamos deprisa el casco se me va hacia atrás y voy haciendo fuerza con el cuello para no decapitarme. A la altura de Las Matas, ya me dolía todo, solo esperaba llegar a Madrid para cerrar las piernas, me dolía todo el cuerpo!!!
    Y cuando al final llegas y te quitas todo el atrezo?
    No recordaba yo el pelo tan pegado ni el rimell tan corrido!!!
     Creo que Nacho ha tenido la misma sensación, por que su comentario ha sido:
     Tenemos que pensar en cambiar de moto.
     Estoy de acuerdo, a ver si algún fabricante se le ha ocurrido el modelo sillón de orejas para el paquete.
     Pero bueno, estamos con vida, voy a ver si me tomo una caja de aspirinas porque ya empiezo a tener agujetas en el cuello, la espalda, las caderas, los brazos, las manos....................

OTRA VEZ SERA

    Hace días que no escribo nada, cuando pensé en este blog quería contar cosas divertidas, que por lo menos pasarais un buen rato, pero hay veces que no te sale nada, no es por nada en especial, pero cuando piensas en que te ha sucedido esa semana, no acabas de sacarle la chispa a nada.
     Cuando las cosas realmente importantes que recuerdas no tienen ninguna gracia...............pues mejor no contarlas.
      Aunque el día a día da para un poco de juego.
      Las magdalenas que se empeño mi hija en hacer, que te podían instalar en la diabetes de por vida.
      El trompazo que me di en la gasolinera que estuvo en un tris de dejarme tuerta, aunque lo único que me dejo fue la sensación de ridículo espantoso y un ojo morado.
      Pero no, no me sale.
      Así que, solo quiero darle mil besos a los defraudados, a los que tienen que volver a empezar a luchar, a los que tendrán que vivir perdonando y olvidando, en fin a todos los que estos días han estado a mi alrededor y no he sabido como ayudarles.
      Otra vez será.